Las personas a menudo buscan una solución simple
a los problemas que enfrentan en la vida.
Este cuento, escrito por Portia Nelson,
sigue siendo una de las metáforas más fáciles de entender que he visto.
Tiene implicaciones tan profundas para quienes deciden aplicar
la poderosa verdad que contiene.
Capítulo I
Camino por la calle.
Hay un agujero profundo en la banqueta.
Me caigo.
Estoy perdido ... estoy indefenso.
No es culpa mía.
Me lleva una eternidad encontrar una salida.
Capítulo dos
Camino por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la banqueta.
Finjo que no lo veo.
Caigo de nuevo.
No puedo creer que esté en el mismo lugar.
Pero no es culpa mía.
Todavía necesita mucho tiempo para salir.
Capítulo III
Camino por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la banqueta.
Veo que está ahí.
Todavía caigo en ... es un hábito.
Mis ojos están abiertos.
Yo sé dónde estoy.
Es mi culpa.
Salgo de inmediato.
Capítulo IV
Camino por la misma calle.
Hay un agujero profundo en la banqueta.
Lo rodeo.
Capítulo V:
Camino por otra calle.